Las personas que tienen dificultades a la hora de
enfrentar la primera cita, aspiran a que en ella se selle de una vez y para
siempre el amor. Sin embargo, apostar a la química instantánea también tiene
sus desventajas.
¿Existe
el amor a primera vista?
Esta pregunta siempre desata el debate. Por
un lado están los fervientes defensores de la química instantánea, y por el
otro, los que descalifican con énfasis la posibilidad de que un hombre y una
mujer se enamoren con tan sólo mirarse. Es probable que tanto unos como los
otros tengan razón, pues existen casos que confirman la primer teoría y otros
que la refutan. Pero lo cierto es que quienes ponen todas sus expectativas en
enamorarse en el primer contacto, generalmente llevan las de perder, pues ponen
tantas expectativas en la primera cita que si no logran su objetivo se sienten
irremediablemente frustrados.
Los tímidos suelen alinearse entre los que
apuestan a la química instantánea. Y es que les cuesta tanto tomar la
iniciativa de invitar o aceptar la invitación de alguien, que prefieren apostar
todas sus fichas en una supercita que los conduzca directamente al amor y los
saque del aprieto de tener que buscarlo.
Las
desventajas de creer en la química instantánea
Aspirar a enamorarse a primera vista puede
ser tan romántico como frustrante. Y no es para menos, si tú te empeñas en que
tu Romeo o tu Julieta caiga rendido a tus pies con tan solo una caída de ojos,
sólo te estarás cargando sobre tus espaldas la realización de un sueño que probablemente
nunca deje de ser tan sólo eso, un sueño. Y como el que espera desespera,
inmediatamente vendrá la sobredosis de ansiedad.
Pero eso no es todo, tras cada intento
fallido vendrá la decepción y, lo que es peor, es probable que te pierdas de
conocer a esa persona que tu estás buscando por descartar la posibilidad que el
tiempo compartido sirva para concretar una relación. En definitiva, no es
conveniente echar a correr si el primer encuentro no fue exactamente como tu lo
soñaste, pueda que te pierdas de vivir un gran amor.
La
timidez, un obstáculo que se puede superar
Los tímidos son los que más expectativas
ponen en la primera cita. Y es que les cuesta tanto invitar o aceptar la
invitación de alguien, que aspiran a que el primer encuentro sea el definitivo,
el que selle de una vez y para siempre la relación amorosa. Decir esto y
asegurar que los tímidos caen en la trampa de creer desmedidamente en la
química instantánea es lo mismo. Es por ello que el doctor Bernardo Carducci da
algunas sugerencia para vencer el obstáculos de la timidez.
Mujeres
tímidas
· · Trata de ser
menos seca durante la charla insustancial, a fin de alentar a un hombre tímido
a que continúe la conversación.
· · Sonríe, asiente y
actúa mostrando interés. Haz contacto visual en vez de mirar hacia abajo o
hacia los costados.
· · En situaciones de
grupo, ya sean de trabajo, de ocio o sociales, conversa con la gente. Charla de
cualquier cosa. Hazle saber a los otros que eres accesible.
· · Aprecia las
atenciones que recibes. Si alguien trata de hablar contigo, contéstale. No te
muestres distante.
· · Haz contacto con
los demás a través de cortesías sociales. Ofrécete para ir a buscar comida o
bebida o ayuda de otras maneras.
· · Invita a un
hombre por quien te sientas atraída o que se incorpore en un grupo que tu
frecuentas.
· · Si un hombre se
te acercó antes y tu lo desairaste porque todavía no habías entrado en
confianza y te sentías demasiado tímida, retoma el hilo de la conversación con
él cuando te sientas más cómoda.
· · No trates de
monopolizar la conversación. El arte de la intimidad comienza por conocer a una
persona. Cuando sepas más acerca de él, sabrá qué temas abordar.
· · No seas pasiva.
Habla.
· · Recuerda que la
intimidad implica riesgos y recompensas, acercamiento y evasión.
Hombres
tímidos
· · Determina el
ambiente para conversaciones íntimas. Todo lo bueno en la vida viene de correr
un riesgo. El secreto es comunicar tu deseo de intimar más, a la vez que
minimizar la posibilidad de un rechazo. al controlar hasta donde quieres llegar
en la intimidad, tu haces conocer tus sentimientos.
· · Sé perseverante.
Tu tienes que atravesar por un período de adaptación para sentirte realmente
cómodo, pero ella también, nunca lo olvides.
· · Haz pausas
periódicas para gentilezas sociales. Las gentilezas sociales te hacen parecer
considerado y brindan un beneficio secundario. Cuando tu te excusas y regresas
con bebidas o algo para comer, da tiempo a la mujer y a ti mismo para relajarse
y recuperarse. El contacto no necesita ser continuo, pero sí fluido.
· · Repite tus
acercamientos. No inviertas todo tu sentido del yo en el éxito o fracaso de un
encuentro. Si ves a una persona con frecuencia y regularidad a la cual te
gustaría acercarte, sigue diciendo hola y charla de cosas intrascendentes. Esto
te dará a ti y a la mujer en cuestión, una oportunidad de entrar en confianza.
De tanto verse se creará una sensación de familiaridad entre ustedes que
favorecerá tu intención de conquista.
· · Vuelve a poner en
examen el rechazo. Piensa en tus acercamientos iniciales como sesiones de
práctica. No es forzoso que tengas éxito la primer vez con la primer mujer. Si
ella no está interesada, aprovecha la experiencia para ganar percepción para la
próxima vez que lo intentes. en lugar de ver un desaire como fracaso o rechazo,
piensa en él como una fuente de información o realimentación.
· · Céntrate en tus
éxitos. La timidez de la mente refuerza la tendencia a pasar por alto los
éxitos y a centrarse en los fracasos. Presta atención a lo que funciona, a lo
que te llevó a poder conversar con una mujer.
· · Arregla una serie
de citas con varias personas; Esto hace que una sola cita parezca menos
importante. Si no funciona, no te sentirás tan desbastado. Siempre hay otras a
las cuales recurrir.
· · Habla con hombres
y mujeres. Si varias tus contactos en reuniones sociales te sentirás más
cómodo. Hablar también con hombres quieta la presión tuya y la de la mujer.
Mantén la conversación en un nivel más social, en vez de íntimo, y es menos
amenazante para ti y para aquellos que te rodean porque no están
"encendidos" todo el tiempo.
· · Recuerda las
reglas de la revelación de tu intimidad. Si tu interlocutora titubea,
tartamudea o se rehusa a hablar, puede que esté ansiosa. Son signos de que tu
te mueves demasiado rápido.
· · Haz correr la
voz. Haz saber a tus amigos que estás interesado en conocer gente.