Aquí podrás hallar toda una
colección de mañas y artimañas para conseguir eso que tanto deseas. Usa tu
atractivo natural para tenerlos en tus manos. A pesar de que otras mujeres te
digan algunas cosas poco agradables sabrás que lo único que tienen es
envidia.... y la envidia es mejor despertarla que sentirla.
Estos secretos y trucos probablemente los
hayas visto en acción toda tu vida. Hasta es probable que los hayas utilizado
en algún momento, con o sin intención. Las mujeres, solo por el hecho de ser
mujeres, encantan a los hombres (y algunas veces a otras mujeres). Aprende a
utilizar tus atributos naturales y tu condición de mujer, para que te aproveche
lo mejor.
Ligoteo
fácil, fácil...
¿Por qué la vida es tan injusta? Unas seducen casi
sin proponérselo y otras tienen que recurrir a las estrategias más
insospechadas para ligarse a ese chico que les hace palpitar. Tanto si eres de
las primeras como de las segundas no te va a hacer ningún mal ojear estas
sugerencias. Si las pones en práctica y sales sola del local de moda, será
porque tú lo has decidido. Seducir es un arte complicadísimo. Y, como en la
mayoría de disciplinas artísticas, puedes confiar en ese don natural que la
madre naturaleza puso en algunas personas. Pero si no te sientes privilegiada
por ese duende, geniecillo de la seducción, no desesperes. Numerosos artistas
han rechazado las musas y han confiado en las técnicas que se aprenden
practicando. Te proponemos unas sencillísimas sugerencias para ligar. Claro que
aquí sólo sentamos algunas bases teóricas, la práctica (que es lo fundamental)
es cosa tuya.
Ligar es sinónimo de divertirse. Entra
en los bares musicales, en las discotecas o en cualquiera de los sitios en los
que quieras ligar con una amplísima y sincera sonrisa. Adéntrate en la noche
despejando cualquier indicio de tristeza o melancolía. Proclamar a los cuatro
vientos tus penas y tus angustias puede frenar al hombre más motivado.
Hay algunos temas tabúes en la primera conversación con un desconocido: el sexo y el dinero. Aunque pueda parecer
contradictorio, evidenciar que lo que buscas es una aventura inmediata puede
llegar a romper el embrujo del momento. Puedes jugar al equívoco y ser esquiva
con el tema. Respecto al dinero, es imposible seducir a un hombre presumiendo
de tu fantástica situación laboral y económica o lamentándote de tu escasa
fortuna.
Tienes que dar pistas e indicios. Si acudes a un local con un grupito de
amigas, hablas y bailas sólo con ellas, todo el mundo pensará que no estás
interesada en conocer gente nueva. No se trata de que te quedes desamparada en
la barra del bar, sino de que de vez en cuando dejes claro que, aunque no estás
sola, buscas compañía.
Explora el local y detente cuando encuentres a una posible presa. Empieza ahora el juego de miraditas,
sonrisas, bailes y contoneos sensuales.
Y si no surte efecto... ¿qué haces esperando que él dé el paso? ¿Y si es un tímido sin remedio? Pónselo
fácil. Acércate y háblale. Si intuyes que está un pelín impresionado por tu
atrevimiento, no seas demasiado brusca. ¡Puedes asustarlo!
Dos es el número ideal para ligar. Lo mejor es acudir al local de moda con
una amiga: dos chicas solas en mitad de la noche ya es un buen reclamo.
No desesperes, no te obsesiones y sé selectiva. ¡Vale! Has salido esta noche para ligarte un
hombre impresionante y no estás teniendo demasiado éxito. ¡No pasa nada! Ensayo
y error: este es el argumento de la mayoría de experimentos científicos y, en
el ligoteo también debe aplicarse. Hoy lo pruebas y falla, pero... ¿vas a
rendirte? ¿Y si tu día de suerte es mañana?
No confundas el ligue de una noche con el amor de tu vida. Este es el consejo que debe rematar tu
noche de pasión. Si empezaste una historia como una aventura, lo más probable
es que termine así. ¡No te engañes!
De
flor en flor...
Como
las laboriosas abejitas viajas de flor en flor en busca del más exquisito
néctar... No te vas a conformar con el sabor de esa primera flor porque...
¡quién te dice que no hay mieles más sabrosas! ¡Cuidado! Si te lanzas a la vida
disoluta y a la pasión sin freno, debes tener en cuenta ciertas precauciones
porque... tarde o temprano, los excesos quizá te pasen factura.
No
hay un límite de aventuras al año, ni un término medio, ni un período de
duración... No valores comparativamente tu vida sentimental. Cada cual es como
es. Y si mientras tus amigas han tenido siempre el mismo novio tú has tenido
cinco... ¿qué más da? ¿Qué puedes hacer si cada vez que destapas un hombre
descubres que tiene grabado el eslogan "sigue buscando"? No tienes
más remedio que seguir tus impulsos y adentrarte con más pasión en esta selva
humana hasta toparte, definitivamente, con el hombre de tu vida.
¿Tu
vida sentimental está más agitada que un ventilador? Quizá los vaivenes no son
producto de determinaciones concretas ni de decisiones premeditadas; son
simplemente el resultado de tu curso vital. Sea como sea no te dejes
arrinconar.
Tras
un fracaso sentimental es habitual sentirse acechada por la desdicha,
desengañada y desencantada del amor... Pero, afortunadamente, ¡este no es tu
caso! Has sabido rehacerte y tomar nuevamente las riendas de tu vida. Y,
evidentemente, no vas a dejar de lado el amor y la pasión. Que una historia no
fragüe no significa que las próximas no puedan resultar satisfactorias, ¿no? Lo
tienes claro y vas a por todas.
Nadie
tiene derecho a juzgarte. No esperes la aprobación de nadie. Si has apostado
por un estilo de vida y un tipo de amor no busques la confirmación en tu
entorno. Las decisiones que tomas libremente sólo deben afectarte a ti.
Si
en tus investigaciones y en esa incansable búsqueda del hombre perfecto no
descartas los escarceos sexuales, recuerda que es completamente imprescindible
que tomes precauciones.
Y,
sobre todo, ¡cuidado! cuando inicias una relación de descubrimiento amoroso y
no estás dispuesta a comprometerte mucho más allá tienes que ser honesta. Tu
eventual pareja tiene que saber qué puede esperar de ti.
Confidencias y secretillos
¡Qué
complicado es el amor! El corazón nos impulsa sin remedio hacia él. Pero, en
realidad, ¿qué sabe este músculo acerca de la teoría del amor? Él nos guía a
través de sentimientos e instintos. Pero ¿hay suficiente? Quizá necesites saber
algo más. Quizá el amor sea una cuestión puramente sentimental; aunque lo más
probable es que una pequeña dosis de racionalidad no nos venga mal.
Las
estadísticas confirman que uno de los valores al alza en la mayoría de parejas
es la confianza. Él y ella creen el uno en el otro. Comparten su vida, sus
ilusiones, sus proyectos... Viven con la frágil certidumbre de que su felicidad
es perpetua.
Las confidencias...
Para
romper el hielo en el sutil arte del ligoteo, los pajarillos comienzan
interesándose falsamente por la obra y milagros del prójimo. Que si estudias;
que si trabajas; que si cantas; que si bailas... Pero, el verdadero aliciente
es la conquista.
Si
surge la chispa y la historia prospera, el interés real nacerá poco a poco.
Entonces comienza el tiempo de las confidencias. En el mismo instante en que
nuestro corazón intuye que está naciendo el amor se desprenden las ataduras, se
deshacen los lazos, se abren puertas y ventanas, nos relajamos... Dejamos que
él nos conozca y penetre en nuestra verdadera personalidad.
¡Perfecto!
La verdadera unión sentimental nace del conocimiento mutuo, de la confianza y
de la comunicación. Pero... ¡cuidado! No abrumes a tu pareja con un chorro de
información. Intenta dosificarla.
Explicar
tus cosillas está bien. Pero ya sabes que la comunicación es algo recíproco.
Así que abre las orejas y prepárate para escuchar sus confidencias. Y procura
ser tan tolerante con él como le exiges que lo sea contigo.
Y esos secretillos...
Sí,
sí... la confianza, la comunicación, la franqueza... Eso está muy bien, pero
también tiene sus límites. ¡Quizá sea mejor que ciertos secretillos no vean la
luz! Él insiste e insiste: ¿cuántos amantes has tenido? ¿soy yo el mejor?... Lo
pregunta incansablemente pero... ¿estás segura de que lo quiere saber?
Si
piensas que tus respuestas pueden herirlo o derrumbar su ego, apúntate a la estrategia
de la evasiva o, sencillamente, miente. Y ¡tranquila! Estas inocentes
mentirijillas no te condenaran al fuego eterno.
La lencería... una fina arma de seducción
¡No
te lo puedes creer! ¡Parece que esta noche vas a triunfar! ¡Justo hoy que te
has vestido precipitadamente con ese conjunto interior tan poco sugerente que
te regaló la abuelita para tu santo! Sin duda este chico va a quedar
tristemente impresionado cuando debajo de tu imponente vestido aparezca ese
conjuntillo de algodón raído. Pero... ¿quién te iba a decir a ti hoy era noche
de fuegos artificiales?
La
lencería se ha considerado desde siempre como una de las armas de seducción más
eficaces. Los hombres se pirran por la lencería fina. O al menos eso es lo que
afirma esos conocimientos populares de los que todas hemos aprendido (y que en
ocasiones nos ha desviado tanto del auténtico camino de la sabiduría). Y
nosotras no podemos hacer más que complacernos. Porque, en realidad, la
lencería también nos seduce a nosotras. Ellas y ellos se rinden al encanto de
las más sofisticadas prendas interiores.
Lencería con encanto
Sin
duda, nada tiene que ver la ropa que vistes rutinariamente con la ropa que usas
para las noches de placer mayúsculo. En el primer caso prima la comodidad; en
el segundo, la seducción.
Según
el tejido: hay quien
afirma rotundamente que el algodón es un auténtico freno para la pasión. Pero
no te engañes: el algodón también tiene sus encantos. Hay quien puede
encenderse inmediatamente ante un cándido e inmaculado dos piezas de algodón.
El raso y el satín son otros de los materiales más elogiados por su capacidad
de seducción. Pero si se tuviera que escoger un tejido universalmente sexy,
éste sería en encaje.
Según
la forma: tampoco en este
sentido hay unanimidad. ¿Cuál es la prenda más sexy? Un cubriente body, un
minúsculo tanga, un sujetador sugerente, un liguero sujeto con unas insinuantes
medias... los gustos determinan cuál es la ropa con mayor encanto. El abanico
es amplísimo: tú sólo tienes que seleccionar, probar y elegir aquello que
realmente te favorece.
Según
el color: una vez más,
elegir el color es cuestión de gustos. El negro y el rojo se han convertido en
los dos tonos fetiches de la sensualidad. Pero no existen juicios firmes.
Puedes optar por los chirriantes tonos brillantes que últimamente han invadido
las pasarelas (rosas, verdes, azules, lilas, naranjas...) o recurrir a los
clásicos (blanco, negro, granate, rojo... ) O, simplemente, puedes reservar un
tono para cada día.
Ponérsela y... quitársela
La
ropa puede tener su encanto pero, en realidad, la gracia la pones tú. Las
puntillas y las blondas multiplican su efecto seductor con una música
envolvente y unos movimientos sensuales. Si quieres puedes aprender de las
grandes maestras del striptease, aunque lo mejor es que improvises al ritmo de
la música.
¿Cuál
es la clave del éxito? Aunque te parezca extraño el éxito radica en la
naturalidad. Seguramente no es algo que hagas a diario (aunque si le coges el
gustillo podrás aficionarte peligrosamente) pero obsequiar a tu pareja con un
sensual baile mientras te desnudas te llenará de placer. Para obtener
resultados espectaculares debes sentirte cómoda y relajada. Déjate llevar por
el momento y no se te ocurra pensar en lo que él debe estar pensando. Lo único
verdaderamente importante es que lo estáis pasando divinamente.
¿Y para ellos?
Ellos
disfrutan mirando, tocando, poniendo y quitando. Pero... ¿dónde está nuestro
placer? No te conformes con ser el objeto de deseo de tu pareja. Pídele que
participe en este juego de seducción. Cariño... ¿sabes que la lencería
masculina también se ha renovado? Pónselo fácil: acércale algún catálogo que le
muestre lo sugerentes y sexys que están esos muchachitos con esas mínimas
ropitas. ¡Uummmm! Dile que tu imaginación se desborda cuando piensas en él con
esos conjuntillos y pídele que se compre uno inmediatamente. Y si aún no se da
por enterado, facilítale el acceso mucho más: cómpralo tú misma y déjaselo
sobre la almohada. ¡No se resistirá!
Me
gustas mucho tú... y tú, y tú...
¡No
tienes remedio! Giras la vista a la izquierda y... aparece un fantástico adonis
de belleza arrebatadora que te cautiva. Tuerces a la derecha y... allí está ese
hombretón atlético y seductor que te mira apasionadamente. ¡Vista al frente! Y,
¡no me lo puedo creer!... aparece un soberbio poeta que te conquista con sus
versos de amor.
No,
¡no tienes remedio! Eres de las que se dicen enamoradizas. Te encandilan con
una suave caída de ojos, una medio sonrisa, una voz aterciopelada... Te
impresiona un físico imponente y un intelecto desmesurado. No tienes un
criterio único. Y, desde luego, tampoco eres excesivamente selectiva: ¡te
gustan todos!
Amor fantástico
En
realidad, podría decirse que más que de las personas en sí, estás enamorada del
amor. Te encanta amar y sentirte amada. Es un sentimiento tan... ¡especial! Ya
sabes: el corazón palpita agitadamente, los suspiros se encadenan, el apetito
desaparece... ¡aaahhh!
Estos
inocentes amores que se encadenan minuto a minuto no le hacen daño a nadie. Y
tu imaginación derrocha fantasías e historias. ¡No pasa nada! Claro que tienes
que saber imponer un límite. En la mayoría de los casos no resulta difícil
distinguir la realidad de la fantasía... pero, en ocasiones, la mente puede
extralimitarse.
En
realidad estos enamoramientos pasajeros y espontáneos no tienen nada que ver
con el amor con mayúsculas. Se trata de caprichitos que normalmente nos
concedemos para alegrar la vista y el espíritu. Un sutil coqueteo, un
jueguecito de miradas y unas sonrisitas que, efectivamente, no conducirán a
ningún resultado ni físico ni psicológico. Es fantasía pura.
Sí,
sí... muy bonito, muy romántico, muy de película... pero ¿cuántas de todas
estas aventuras ficticias que comienzan en tu mente llegan a materializarse?
Quizá este amor tuyo ideal es... irreal. ¡Aterriza! Vale la pena que, de vez en
cuando, dejes de vivir en este mundo de fantasía y vivas una aventura real.
Temor
y vergüenza: ¡supéralos!
Las
relaciones entre hombres y mujeres han pasado por el tamiz de la educación y la
socialización. Y el resultado no es siempre satisfactorio. De una educación
excesivamente contenida nace la vergüenza, los prejuicios y la represión
sexual. Y con este panorama... ¿quién puede disfrutar del sexo?
A
pesar de la abundante información, a pesar de los esfuerzos por normalizar la
sexualidad y convertirla en una fuente de placer, a pesar de la ardua tarea de
erradicar la asociación entre sexo y pecado... los sentimientos de rechazo
hacia ciertas actitudes y comportamientos sexuales perduran.
Y...
¿qué sucede si la única opción válida para una pareja es el sexo más clásico?
Si creéis en la virginidad antes del matrimonio, si apostáis continuamente por
la postura del misionero, si rechazáis cualquier opción sexual que no tenga
como finalidad la procreación... ¿qué sucede? Si ésta es vuestra opción
meditada y a ambos os convence y os satisface, no existe ningún problema. El
remordimiento no debe acompañar jamás al sexo. Evidentemente, las cosas cambian
si la decisión de ahuyentar la imaginación y la innovación de vuestra vida
sexual es consecuencia de una educación que os ha cortado las alas.
Existen
muchas personas a las que todavía avergüenza el sexo. Si eres de las que están
limitadas por una educación represiva, tienes varias opciones:
· Intentar derrumbar tus prejuicios... pero no lo hagas para satisfacer a los
demás, sino para sentirte a gusto contigo misma. Analiza los tabúes con los que
has vivido hasta hoy y atrévete a fulminarlos.
· Elimina tus sentimientos de culpabilidad.Nada de lo que hagas voluntaria y
conscientemente debe suponerte un problema. Hay libertad total, siempre que
exista consentimiento y aceptación libre por ambas partes.
· Tómate tu tiempo. No quieras erradicar en un instante lo que
tu mente ha almacenado durante años. La educación es un proceso largo y los
cambios que se quieren introducir en las conductas sedimentadas son lentos. Ten
paciencia y, sobre todo, ¡exige paciencia!
· Pide ayuda. Si los temores y los prejuicios que te
asaltan y te hacen infeliz están tan arraigados que crees imposible deshacerte
de ellos, recurre a un profesional. No debes avergonzarte si necesitas recurrir
a un psicólogo o a un sexólogo para solventar tus dudas.
· Necesitas la cooperación de tu pareja. Él o ella deben comprenderte y respetar
tus miedos. Pídeles que te ayuden a superarlos, pero no dejes que los demás
impongan su ritmo.
Juega
con la mente y con el cuerpo
Hay
quien afirma que la sexualidad es un instinto animal que responde a la
necesidad biológica de perpetuar la especie. Pero... en este innato y biológico
proceso ¿cuál es el papel de los juegos eróticos? La sexualidad y el erotismo
no tienen nada que ver desde el punto de vista biológico, pero a nivel
cultural...
¡Todo
cambia! El sexo es un ámbito condicionado socialmente. Cada cultura impone un
determinado comportamiento sexual. Una mujer pasiva y un hombre activo: este ha
sido el canon habitual en las relaciones de pareja. Y para alterarlo en
infinidad de ocasiones hombres y mujeres han recurrido a la imaginación. En la
actualidad, los roles sexuales se han difuminado muchísimo y, sin embargo, las
fantasías siguen. ¿Por qué? Las fantasías son un estímulo para la sexualidad.
Al principio...
Acabas
de conocer a alguien que te ha seducido a primera vista... y, en principio,
parece que la novedad debería ser suficiente. Pero... las fantasías surgen
inmediatamente. Si realmente has quedado prendada no dejas de imaginar qué
podéis hacer juntos y cómo. Sin limites. Sin vergüenza. Sin censuras. Quizá
jamás llegarás a intimar con él, pero tu imaginación ya se ha puesto a
trabajar.
Para romper con la rutina...
La
pasión ha florecido y las fantasías no tienen porqué cesar. Nada impide que las
aventuras reales se complementen con las historias ficticias. Cuando la pareja
ha llegado ya a acomodarse en una cierta rutina... la fantasía se convierte en
el mejor estímulo para la innovación. Recurrir a los más calientes recovecos
que propone nuestra mente puede ser un sencillo y práctico método para lograr
que no decaiga el ímpetu del amor. ¿Con qué sueñas, amor? Deja de soñar y...
¡vívelo! Cuando la confianza ya ha fraguado completamente es el momento de
liberar completamente todos los impulsos sexuales; siempre que sea un juego en
el que ambos participen voluntariamente. Y siempre que el placer sea
mutuo.
Con un desconocido...
Puede
que tu mente elucubre y trajine con las personas que conoces pero ¡nadie puede
ponerle límites! Un desconocido que se cruza contigo en la calle, el cartero,
tu actor favorito, tu profesor... cualquiera puede convertirse en el
protagonista absoluto de aventura imaginaria.
¿Hay límites para las
fantasías eróticas?
Los paraísos eróticos a los que nos
transporta consciente o inconscientemente nuestra mente son un oasis de placer.
O por lo menos así debería ser. Las fantasías sólo tienen un límite: el propio
placer. En el momento en que un sueño no produce bienestar se convierte en una
fantasía perniciosa.
Técnica número 1
DIOS MIO, ME
DEJAS IMPRESIONADA!!!
(la que mejor funciona con la mayoría de los
hombres)
a.
a. Mostrarse atenta y
fascinada
b.
b. Recurrir sin reservas
al lenguaje corporal (abrir mucho los ojos, gemidos de sorpresa incontenidos...)
c.
c. Intenso contacto
visual
d.
d. Reír TODOS sus chistes
e.
e. Mostrarse agradecida
(decirle cuanto aprendimos de el y cuanto nos enriqueció el encuentro)
f.
f. No tengas miedo de
pasarte, para un hombre ninguna lisonja es extremada
Técnica número 2
TERAPIA
MATERNAL
(para todos aquellos hombres que en el fondo siguen
siendo unos niños)
a.
a. Hacerle sentirse seguro y
comprendido
b.
b. Buenos guisos, sabrosos y
nutritivos
c.
c. Escúchelo
d.
d. Anímelo
e.
e. Mímelo
f.
f. En los primero días no lo
reprenda ni lo juzgue
g.
g. Después, repréndalo y
júzguelo continuamente
Técnica número 3
MUJER FATAL
(Para aquellas de nosotras que queremos un marido...
pero todavía no sabemos el de quién)
a.
a. Presencia impecable
(vigilar los complementos)
b.
b. Voz cálida, dulce y
susurrante
c.
c. Apartarse insistentemente
el cabello que cae sobre la frente
d.
d. Perfume maravilloso, barniz
rojo en las uñas, tacones altos, lencería de seda
e.
e. Mirada lánguida (practicar
frente al espejo primero)
f.
f. Usar muchos dobles sentidos
y mal entendidos, mucho sexo en la conversación pero sin referirse a el
directamente.
g.
g. Tomárselo como un objetivo
en la vida
Técnica número 4
LA VIUDA NEGRA
(para hombres que desean ser poseídos)
a.
a. Vestir siempre de negro y
cultivar el género apasionado-frustrado-trágico-sensual.
b.
b. Sugerir un temperamento de
fuego bajo una apariencia de sombra helada
c.
c. Nunca te muestres
satisfecha EN NINGUN TERRENO, exige siempre más.
d.
d. Sea cual sea su límite el
tuyo ha de estar mucho más alto.
Técnica número 5
LA PRINCESITA
(para hombres que necesitan sentirse fuertes y
protectores)
a.
a. Sugiérele que necesitas
ayuda, con el coche, con una cerradura...Nunca le digas la verdad, que
necesitas su ayuda para un descubierto en el banco.
b.
b. Cultiva el género
cándido-indefenso-Inocente-vulnerable
c.
c. Vístete como una niña
(adiós trajes ajustados y medias de seda)
d.
d. Hacer
"pucheritos" (practicar primero frente al espejo) y dar a entender
que se tendrá un gran berrinche si no nos hace caso.
e.
e. Pídele siempre que te enseñe
pero no aprendas nunca
f.
f. Dile al menos 3 veces al
día lo fuerte e inteligente que es, y que tu no serías nada sin el
g.
g. Pregúntale por que todos
los pintores tienen nombre de calle de Madrid
Técnica número 6
OH, CIELOS !!!, ESTOY EMBARAZADA
(para angelitos)
a.
a. Telefonearlo la semana
siguiente al "encuentro" y decirle: Oh!, estoy embarazada... y tu
eres el padre.
Esta técnica conlleva un cierto riesgo en la época
en que vivimos, ya que "él" puede tomarte por una palurda integral
con todas las desagradables consecuencias que esto trae consigo . Sin embargo
no podíamos dejar de reflejar esta técnica, aunque esté en desuso, no por su
utilidad si no por su carácter histórico, ya que durante siglos fue la técnica
magna de las Arpías.
Técnica número 100
QUITA PESAO!!!
(Para quitarnos de encima moscones y fantasmas)
a. Bostezar cuando el éste contado su historia más
divertida (de cómo engañó a hacienda en 55 céntimos)
a.
b.
Reír a destiempo (cuando cuente lo de el hamster, el único amigo en quien
confiaba de pequeño y que cayó en la secadora)
c. Mirar alrededor sonriendo y guiñando a
otros hombres
d. Dormirse
e. Hacer imitaciones de animales para animar la
conversación
f. Confesar nuestras ansias de matrimonio
(-encantada de conocerte, ¿cuándo nos casamos?)
CUANDO UN HOMBRE DICE |
QUIERE DECIR ... |
1) Si en la
primer conversación él te hace un cumplido... |
1) que le gustas
y que necesita alguna señal de ti parte para pedirte tu teléfono. |
2) Dame tu teléfono
y te da el suyo... |
2) que está
interesado y que va a llamarte. |
3) Dame tu
teléfono y pone excusas incomprensibles para darte el suyo... |
3) que es
probable que te llame pero que está ocultando algo. |
4) Si al
finalizar la primer cita se despide de ti diciendo "nos
hablamos"... |
4) que no te va
a llamar a no ser que no encuentre nada mejor que hacer. |
5) Si al
terminar la primer cita se despide de ti preguntándote a qué hora puede
llamarte al otro día...o busca algún pretexto para concertar una nueva cita... |
5) que está muy
interesado en ti, y que necesita que le des algún tipo de confirmación de tu
parte para seguir adelante con la relación. |
6) Si habla
sobre cuánto le gustó un bareto modesto pero coqueto al que le gustaría
llevarte alguna vez... |
6) que está
probando que tan interesada estás en su persona o en el dinero que él pueda
gastar en las salidas... |
7) Si os
conocéis en una fiesta y esa misma noche te invita a un encuentro sexual... |
7) que sólo le
importa eso de ti. |
8) Si la primer
cita fue de ensueño pero no te llama significa... |
8) que no
emitiste las señales correspondientes y que está inseguro acerca de tu
interés en él. |
9) Si hablaba
mucho por teléfono o por chat, la pasáis genial, pero no concreta citas... |
9) que le
interesas pero está haciendo tiempo por algún motivo que no te quiere decir. |
10) Si pone
excusas para no salir los fines de semana... |
10) que todavía
no sabe hasta que punto quiere involucrarse contigo. |
11) Si habla
todo el tiempo de una 'ex' muy reciente... |
11) que no está
preparado para una nueva relación. |
12) Si prefiere
mantener en reserva su relación con una 'ex' reciente... |
12) que le
interesas de verdad y que prefiere hacer en soledad el duelo de la misma... |
13) Si dice que
te quiere presentar a su familia... |
13) está a gusto
contigo |
14) Si habla de
proyectos futuros en común... |
14) que está
analizando la posibilidad de formalizar un compromiso contigo. |
15) Si dice que
'no está preparado para casarse'... |
15) quiere decir
que no está preparado para casarse contigo. |
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