miércoles, 3 de marzo de 2021

EL COMIENZO DE UNA NUEVA VIDA

Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó que le esperaba un futuro fabuloso: se le daría la oportunidad de hacerse rico, de lograr una posición importante y respetada dentro de su comunidad y de casarse con una mujer muy hermosa. Este hombre se pasó la vida esperando a que los milagros prometidos llegasen, pero nunca lo hicieron, así que al final murió solo y pobre. Cuando llegó a las puertas del cielo, vio al ángel que le había visitado años atrás y protestó: -Me prometiste riquezas, una buena posición social y una bella esposa, ¡me he pasado la vida esperando en balde! -Yo no hice esa promesa, replicó el ángel, -te prometí la oportunidad de riqueza, una buena posición social y una esposa hermosa. El hombre estaba realmente intrigado. -No entiendo lo que quieres decir, -confesó. -¿Recuerdas que una vez tuviste la idea de montar un negocio pero el miedo al fracaso te detuvo y nunca lo pusiste en práctica?. El hombre asintió con un gesto. -Al no decidirte, unos años más tarde se le dio la idea a otro hombre que no permitió que el miedo al fracaso le impidiera ponerla en práctica. Recordarás que se convirtió en uno de los hombres más ricos del reino. -También recordarás, -prosiguió el ángel, -aquella ocasión en que un terremoto asoló la ciudad, derrumbó muchos edificios y miles de personas quedaron atrapadas en ellos. En aquella ocasión tuviste la oportunidad de ayudar a encontrar y rescatar a los supervivientes, pero no quisiste dejar tu hogar solo por miedo a que los muchos saqueadores que había te robasen tus pertenencias, así que ignoraste la petición de ayuda y te quedaste en casa. El hombre asintió con vergüenza. -Esa fue tu gran oportunidad de salvarle la vida a cientos de personas con lo que hubieras ganado el respeto de todos ellos, -continuó el ángel. -Por último, ¿recuerdas a aquella hermosa mujer pelirroja que te había atraído tanto? la creías incomparable a cualquier otra y nunca conociste a nadie igual. Sin embargo, pensaste que tal mujer no se casaría con alguien como tú y, para evitar el rechazo, nunca llegaste a pedírselo. El hombre volvió a asentir, pero ahora las lágrimas rodaban por sus mejillas. -Sí, amigo, ella podría haber sido tu esposa, -dijo el ángel. Y con ella se te hubiera otorgado la bendición de tener hermosos hijos y de multiplicar la felicidad en tu vida.

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